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Desolación económica, destrucción social
Tenemos lo que nos merecemos: un gobierno de portada, porque solo sirve para salir en las fotos, para un país de comic.
No se cambia el modelo productivo de un país a golpe de decreto, por medio de una ley de economía sostenible que ha resultado ser un aborto, con unos partícipes como sindicatos subvncionados, amordazados y sin representatividad real por una parte y con una clase empresarial chapucera, corrupta y acostumbrada a generar beneficios pra sí mismos debajo de la sombra del poder. Aquí, en este punto, DEBO puntualizar: me refiero a los grandes señores que controlan la CEOE, no a las miles de PYMES, que son las que verdaderamente generan riqueza y empleo.
Hay dos puntos que quiero destacar: con el panorama que tenemos, el Ministerio [o misterio, casí mejor] de Industria reduce en un 78% las ayudas tecnologicas a las empresas, así que se muestra claramente el apoyo que se ofrece para ese cambio de modelo, y otro punto y casí más importante aún, la fuga de españoles cualificado, preparados y capaces que ante la pasividad, corrupción y canallesca del gobierno, políticos, sindicatos y empresarios, hacen las maletas para buscarse la vida en otros países.
Esta fuga de cerebros, una auténtica sangría, será la peor consecuencia de esta crisis que no es un crisis ciclíca, sino un cambio de terreno, un cambio de panorama para el cual no estamos ni de lejos preparados.
A todos los niveles, no hay costumbre de tener visión a medio [de 18 a 36 meses] ni a largo [de 36 a 60 meses], sino que improvisamos sobre la marcha, y cuando la situación y las circunstancias cambian, porque el ambio es la única constante en este mundo, siempre nos pilla a paso cambiado.
Y soy de los que NO me creo que esta crisis viene de EEUU: la mayor parte de los parametros, actores, etc son completamente distintos. Esta crisis la pediamos a gritos desde el 2002, y ahora, nos toca bailar con la más fea.
Habrá quien no lo recuerde con precisión. Pero durante el primer trimestre de 1994, España alcanzó una increíble tasa de paro del 24,55%. A la espera de nuevas noticias, se trata del nivel más alto jamás alcanzado desde 1945 por un país de la Unión Europea. Hasta aquí nada nuevo. La cifra y la fecha son ya historia, pero conviene no olvidar que tuvieron que pasar más de 13 años para que este país recuperara tasas de paro ‘aceptables’. En el segundo trimestre de 2007, el desempleo se situó en el 7,95% de la población activa, un nivel que puede considerarse ‘homologable’ a los registros europeos, y que en todo caso es el más bajo de la reciente historia económica española.
Trece años, como se sabe, pueden ser una eternidad, pero España pudo atravesar esa travesía del desierto con cierta soltura -y sin desgarros sociales- gracias que a partir de la segunda mitad de los años 90 aprovechó una coyuntura económica y política irrepetible. El ingreso en la unión monetaria permitió bajar los tipos de interés de forma drástica (del 9% al 3%); la entrada masiva de inmigrantes propició una oferta de empleo barato desconocida hasta entonces, lo que elevó el potencial de crecimiento de la economía española. El flujo neto de dinero procedente de la Unión Europea llegó a sobrepasar los 6.000 millones de euros anuales (el triple que actualmente). Y para más inri, las privatizaciones descargaron al presupuesto público de buena parte de su lastre del pasado, al tiempo que las reformas económicas permitieron romper algunos de los viejos monopolios de la industria nacional. Y todo en un contexto en el que las materias primas estaban por los suelos. Cuando España abrazó el euro, un barril de petróleo no costaba más allá de 15 euros. Todo ello, y muchas cosas más, hicieron posible un crecimiento superior al 3% anual en media del periodo.
Otra forma de hacer política
Fueron necesarios, sin embargo, casi tres lustros para que España redujera su nivel de desempleo hasta niveles razonables, pero hoy por hoy nadie cree que España pueda beneficiarse de un contexto tan favorable a medio y largo plazo (y no digamos a corto), y por eso el dato que ayer dio el FMI -que indica que la tasa de paro española se situará en 2010 por encima del 20%- debería representar un antes y un después en la forma de hacer política. La cifra no es, desde luego, ninguna novedad. Ya había sido avanzada por otros servicios de estudios, pero es la primer vez que un organismo internacional traspasa la barrera del 20% en sus previsiones. España convivirá con niveles de paro de dos dígitos hasta la década de los años 20, y por eso sorprende la desidia que se ha instalado en parte de la sociedad española, incapaz de enfrentarse a los problemas económicos con la decisión que exigen los tiempos.
La sociedad española se muestra incapaz de enfrentarse a los problemas económicos con la decisión que exigen los tiempos
Los motivos probablemente tengan que ver con ciertas limitaciones institucionales o por la baja calidad de nuestra democracia, pero también con una forma de hacer política que excluye a buena parte de la ‘inteligentzia’ nacional (que la hay), y que asiste perpleja a un festival de disparates digno de los hermanos Marx. La economía, en lugar de ser un problema de Estado, ha acabado por convertirse en una mala función de vodevil, como se observa nítidamente cada míercoles a primera hora de la mañana, cuando Gobierno y oposición se zurran en la sesión de control del Ejecutivo. En vez de buscar soluciones y de identificar los problemas, tirios y troyanos juegan a hacer frases más o menos ingeniosas para salir en los telediarios. Pero de propuestas nada de nada. Resulta patética la postura el parlamento, incapaz de haber creado un grupo de trabajo destinado a aportar ideas anticrisis o de realizar una verdadera evaluación de la eficacia del gasto público. O de convocar a los mejores especialistas del país para buscar alternativas. Y qué decir de organismos como el Consejo Económico y Social, convertido en un cero a la izquierda cuando lo que realmente se necesitan son instituciones con capacidad de tender puentes entre sindicatos y empresarios.
Es curioso que a estas alturas de la recesión, el Gobierno no haya sido capaz de escuchar voces distintas a las de su partido, lo cual hubiera evitado algunos errores de bulto que se han cometido desde que a mediados de 2007 la economía comenzó a dar síntomas de agotamiento. Pero también la oposición debe cambiar en aras de evitar que la crisis se convierta en un mantra de descalificaciones que no conducen a nada. No es baladi lo que está en juego. Altas tasas de paro conviviendo en el tiempo con un progresivo envejecimiento de la población -el gasto en pensiones respecto del PB se duplicará a mediados de los 20- puede ser un cóctel letal. Demasiado para una clase política complaciente que se cree invencible.
Amig@s de Mag – Justicia para Miguel Ángel Moreno García.
Este es un asunto del cual estoy muy sensibilizado debido a mi experiencia reciente. Cualquier apoyo para parar estas injusticias será agradecido.
Dado que la Ley de Violencia de Género vulnera los derechos de justicia plasmados en la Constitución, nos estamos organizando y movilizando por nuestra cuenta.
XLSemanal revista online de actualidad.
Como siempre, el maestro Reverte dando caña.
Es un asunto que ha despertado mi interés, y que existe en múltiples países. Tan solo sirva esta nota para indicar que estoy recopilando información sobre las distintas entidades de crédito de tipo cooperativo tomando como referencia la ICBA, International Cooperative Banks Association.
Aunque algunos, desde sus poltronas, quieran negar la mayor, los números son los números, como demuestra este gráfico sobre la caída del Producto Interior Bruto
Esto indica claramente dos datos claros:
- la actividad productiva se está destruyendo, con la desapariión de numerosas empresas
- por lo cual, el desempleo sube.
Pero, y esto no es lo más grave, ya se está produciendo el ajuste a nivel económico y empresarial como resultado del menor consumo, al quedarse sin empleo muchas personas. Vean sino el dato del Indice de Precios al Consumo
Con datos en la mano, no se puede hablar de ningún repunte, ni brotes verdes. Estos datos reflejan claramente lo que distintos informes internacionales han venido señalando desde hace un tiempo.
Ahora, unas reflexiones:
- está claro que esto NO es una crisis cíclica «normal», sino un cambio de panorama, de perspectiva e incluso de modelo productivo
- Dado lo anterior, no entiendo como siguen considerando interlocutores válidos a unos sindicatos subvencionados y dóciles al gobierno del PSOE
- No se oye a NADIE, ni a derechas, ni a izquierdas ni centro ni arriba ni abajo (me refiero a la sopa de siglas al que se han reducido nuestros partidos políticos) hablar de soluciones CONCRETAS, CLARAS y CONCISAS.
- En lo anterior, me refiero que NO hace falta un Gran Plan que contemple TODO y lo solucione TODO, sino acciones concretas, inmediatas que salven a nuestras empresas.
Seamos claros y serios: la única forma de crear empleo es salvarguardar a nuestras empresas, a las PYMES. Estás NO viven del pelotazo, ni de especulaciones a diestro y siniestro sino de un esfuerzo y un trabajo diario.
Sé que muchos pensarán que dejé de trabajar en el blog por el verano y las vacaciones. Pero por desgracia, nada más lejos de la realidad.
En realidad, ha sido un verano glorioso:
- he sufrido el feroz impago, que me ha abocado a recordar aquello que decía aquel sabío «empecé de la nada, y despúes de mucho trabajo y sacrificio, he llegado a la más absoluta miseria» (Groucho Marx)
- Los tiempos aquellos de «contigo, pan y cebolla» pasaron a los anales de la historia, por lo cual el matrimonio queda reducido a una transacción comercial.
- Y sin rubor, porque mi conciencia está tranquila, he sufrido en primera persona los efectos de la Ley Contra la Violencia de Género, al ser denunciado por malos tratos psicológicos ¡mientras yo atendía una reunión en Madrid! Esa ley debe de estar tomada de cualquier régimen totalitario que ha existido (III Reich, URSS, etc), ya que como te caíga una denuncia, tus derechos constitucionales van a la basura y eres culpable, de entrada, hasta que se demuestre lo contrario.
Pero estos son los tiempos que nos toca vivir, y no soy de los que malgasta el tiempo llorando, sino levantandome, quitandome el polvo y retomando el camino.
Y como prefiero pedir perdón antes que pedir permiso, espero que acepteís mis más humildes disculpas.
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